Ahora que desde las instituciones de la Unión Europea se lanzan iniciativas que pretenden reducir el número de emisiones de CO₂ para evitar el calentamiento global, el concepto de Passivhaus, que viene del alemán “casa pasiva”, o Passive House en inglés, está despertando cada vez más interés.
El Passivhaus es un estándar de construcción que está emparentado al concepto de nZEB -edificios de consumo energético casi nulo- que persigue en la actualidad la UE, aunque su existencia se remonta unas cuantas décadas atrás.
¿Qué es Passivhaus? Así es una casa pasiva
El concepto Passivhaus surge a finales de los años 80, a partir de una conversación en 1988 entre Wolfgang Feist, que por entonces era profesor del Instituto de Vivienda y Medio Ambiente alemán, y Bo Adamson, que enseñaba en la Universidad de Lund, en Suecia.
Ya en 1990 se construyó en Darmstadt la primera casa que seguía los principios Passivhaus, y que sirvió de modelo para realizar distintas investigaciones con las que poder determinar mejor el estándar. Seis años después, Feist fundó en esa misma localidad alemana el Passivhaus Institut, que promueve este tipo de construcciones. Durante la década de los 90, se realizaron numerosas edificaciones de este tipo en distintos puntos de Alemania y Austria que, teniendo en cuenta la demanda para calefacción en esas zonas, han supuesto un ahorro energético de hasta el 90%.
Básicamente, este estándar determina una serie de características que debe tener un edificio para cumplir con una máxima clara: ofrecer el mayor nivel de confort realizando el menor gasto energético posible en calefacción y climatización.
Las casas pasivas aprovechan al máximo los recursos naturales y promueven el uso de energías renovables, pero, sobre todo, ponen la atención en un diseño pensado por y para la eficiencia, así como en una construcción que lleve a cabo ese diseño de manera rigurosa.
Para el estándar Passivhaus, la manera de disminuir al máximo el consumo energético para calentar o enfriar un edificio es reducir las fugas y apostar por la calidad del aire de los espacios, es decir: aislamiento y ventilación, por eso las ventanas y otros cerramientos juegan un papel tan importante en este tipo de construcciones.
Características de los edificios Passivhaus
A través de la correcta renovación del aire y la eliminación de fugas, Passivhaus pretende evitar tener que utilizar sistemas de calefacción o climatización artificiales, cuyo consumo energético suele ser muy alto. Y en el caso de que se tuviesen que utilizar, además de que se hiciese usando renovables como fuente energética, su consumo no debe superar ciertos límites.
Por este motivo, el diseño de estos edificios está muy calculado, siempre teniendo en cuenta esa doble necesidad de cubrir las demandas de quienes los utilizan al tiempo que se mantiene el consumo energético al mínimo. El diseño de las casas pasivas se pone al servicio de la eficiencia energética; debe encontrar las soluciones que atiendan las premisas Passivhaus.
El estándar Passivhaus se fija teniendo en cuenta que hay tres elementos de las edificaciones cuyo diseño y ejecución se deben potenciar al máximo:
- Un alto aislamiento térmico.
- El control de fugas y filtraciones que se puedan producir, sobre todo en lugares sensibles como son los puntos en los que se ajustan los marcos de las ventanas a la pared.
- Máxima calidad del aire interior. Se promueve la renovación del aire en espacios interiores, de al menos un 30% del volumen -más en verano-, y el aprovechamiento de los recursos naturales, como el sol o las corrientes.
Estas construcciones aprovechan las llamadas fuentes de calor pasivas, como son la luz solar, los propios ocupantes de la casa, los electrodomésticos del hogar o el aire que se puede extraer de los sistemas de ventilación. Si con estas fuentes -evitando las fugas de calor- no fuera suficiente para mantener el confort térmico del hogar, el estándar Passivhaus establece que la calefacción no debería superar un consumo energético de 10W por m² del espacio interior.
Existen una serie de criterios que, de cumplirse, ofrecen a una edificación la certificación Passivhaus. Los principales requisitos para que una casa pasiva lo sea oficialmente es que cumpla con lo siguiente:
- Demanda de calefacción con un consumo menor a los 15kWh/m² al año.
- Demanda de refrigeración < 15kWh/m² al año.
- Demanda en energía primaria (electricidad, agua caliente, calefacción) < 120kWh/m² al año.
- Aislamiento: renovación de aire de menos de 0’6 por hora (valor con un diferencial de presión de 50Pa).
Las casas pasivas tienen muy en cuenta el entorno en el que se localizan. Las condiciones climáticas juegan un papel fundamental, y el diseño Passivhaus debe adaptarse a ellas. Por esta razón, mientras que el ahorro energético de estos edificios en países como Alemania suele alcanzar el 80%, en España, con un clima más amable y demandas energéticas más bajas, la media está en un 60% -los objetivos Passivhaus son más fáciles de cumplir.
Ventanas para casas pasivas
El aislamiento de una casa pasiva es fundamental, y que este sea lo más alto posible depende, en gran medida, de las ventanas. Los cerramientos deben tener un alto nivel de estanqueidad, evitando así cualquier tipo de fuga de calor y para aprovechar mejor la energía procedente las fuentes de calor pasivas.
Las ventanas de las casas pasivas juegan un papel clave para que se puedan considerar como tal. Debido a que suponen el punto de comunicación entre el interior y el exterior de las estancias, son una pieza clave en un diseño Passivhaus. De ellas depende que el aislamiento y la ventilación de los edificios sean eficientes y efectivos.
Para evitar fugas térmicas, las ventanas pueden utilizar sistemas de aislamiento como los puentes de rotura térmica o el doble e incluso triple vidrio. El diseño de las ventanas se adaptará a las necesidades de cada tipo de edificación Passivhaus, de ahí que sea importante también ofrecer una gran variedad de soluciones en ventanas eficientes energéticamente.
Del mismo modo, para asegurar la eficiencia de las ventanas y su servicio a los estándares Passivhaus, es necesario que se utilicen materiales adecuados en las carpinterías, así como que la instalación se realice de una manera rigurosa y profesional.