Con la llegada del buen tiempo, las zonas exteriores del hogar, como el jardín, la terraza o el balcón, cobran más importancia. Queremos disfrutar del sol y la brisa que nos presta la naturaleza, pero también poder hacerlo desde el confort del hogar.
Esta combinación es posible gracias a complementos como la pérgola bioclimática, que permite una conexión total con la naturaleza y toda la comodidad de un espacio cerrado, confortable y seguro.
Igual que ocurre con las persianas, una pérgola bioclimática puede ser una excelente herramienta con la que aprovechar los recursos naturales para disfrutar del hogar desde el bienestar y la sostenibilidad.
Pero, además, en el caso de las pérgolas bioclimáticas, disponemos de una flexibilidad y capacidad de control que nos permite disfrutar de estos espacios todo el año. Sus cerramientos ofrecen un alto aislamiento térmico cuando están cerrados y, al mismo tiempo, ofrecen la posibilidad de prácticamente desaparecer y dejar un espacio abierto a la naturaleza.
Características de la pérgola bioclimática
Hoy en día, diseño y técnica se combinan en las pérgolas bioclimáticas para ofrecer múltiples posibilidades. Cuentan con múltiples opciones de personalización tanto en los acabados como en los cerramientos, que pueden ser cortinas de vidrio, correderas, persianas graduales o mosquiteras.
Distintas opciones que se pueden combinar para crear la pérgola perfecta para cada proyecto.
En cualquier caso, las pérgolas bioclimáticas se pueden adaptar al clima que haya, ya que cuentan con cerramientos estancos que proporcionan un alto nivel de aislamiento térmico y de seguridad. De este modo, se puede disfrutar del espacio en el exterior, incluso en los días de frío o lluvia.
Gracias a los sistemas de motorización, que permiten manipular de manera remota las lamas graduables de la pérgola, es posible controlar múltiples factores, como la entrada de luz o aire. Además, estos sistemas permiten un manejo cómodo y sencillo de la pérgola, independientemente de su tamaño..
A las características propias de las pérgolas bioclimáticas, se suman algunos elementos extra que añaden confort. Estas pérgolas incluyen iluminación perimetral y en las lamas, y además se puede añadir calefacción, hilo musical, sensores de lluvia para que se cierre de manera automática, wifi o sistemas domóticos para manipular los cerramientos desde dispositivos inteligentes.
Ventajas de las pérgolas bioclimáticas
La principal ventaja de una pérgola bioclimática es que nos permite estar en contacto con la naturaleza sin perder el confort del hogar. Este complemento para terrazas y jardines permite disfrutar de las vistas y de elementos naturales como el sol sin renunciar a ninguna comodidad, protegidos del calor o de la incidencia de los rayos solares, que a veces puede ser perjudicial para la salud. Del mismo modo, en los días lluviosos, nos permite permanecer en el exterior sin mojarnos ni pasar frío.
Las pérgolas con cerramientos nos dan la posibilidad de crear un nuevo espacio, un pequeño hogar en el jardín o la terraza. Podemos estar al aire libre, sin pasar frío ni calor, y con algunos complementos como el wifi, incluso podemos permanecer conectados, trabajar o relacionarnos con el mundo mientras seguimos en contacto con la naturaleza.
Esta posibilidad de poder ‘vivir’ en el exterior no solo nos proporciona bienestar y calidad de vida, sino que permite aprovechar los recursos naturales para alcanzar el confort térmico en el hogar sin necesidad de utilizar sistemas de climatización como el aire acondicionado. Esto supone un ahorro energético que tiene un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en nuestro bolsillo.
La motorización de la pérgola hace que podamos adaptarla a nuestras necesidades de una manera cómoda y segura.
La flexibilidad que ofrecen las pérgolas bioclimáticas es otra de sus grandes ventajas. En Cabañero personalizamos su diseño e instalación según las características particulares de tu hogar y tus gustos y preferencias.
En la actualidad, estas pérgolas no son estructuras fijas ni invasoras, sino que sus líneas son minimalistas, armoniosas y se integran perfectamente con el espacio. Belleza y funcionalidad.
Una pérgola bioclimática es un complemento para disfrutar todo el año, que te da la posibilidad de borrar las fronteras entre interior y exterior. Una extensión de tu hogar en plena naturaleza.