Oír hablar de ventanas domóticas hace unos años nos hubiera parecido ciencia ficción: ventanas que se cierran solas cuando estalla una tormenta o que se abren lo justo para que la temperatura en el hogar sea siempre la que deseamos, habríamos pensado que se trataba de ciencia ficción. Sin embargo, hoy en día, todo esto, y mucho más, es perfectamente normal. Y, además, es asequible; no hace falta ser multimillonario para disfrutar de las ventajas de una vivienda inteligente, incluyendo ventanas domóticas.
Se podría decir que la domótica es la tecnología aplicada al hogar: neveras que hacen la lista de la compra, luces que se encienden y apagan a nuestro paso… La domótica es una realidad que ha llegado para hacernos la vida más fácil.
Evidentemente, existe también la domótica en ventanas, que nos ayuda de distintas maneras. Una de ellas, aunque no la única, es que, gracias a las puertas y ventanas domóticas, podemos mejorar la eficiencia energética de nuestro hogar. Estas tecnologías aplicadas al hogar nos facilitan el día a día y, además, ayudan en el mejor aprovechamiento de los recursos.
¿Qué son las ventanas domóticas?
La domótica para ventanas puede tener distintas aplicaciones. Principalmente, hablamos de la automatización y mecanización de acciones como la apertura y el cierre, aunque también hay sistemas tan sofisticados que pueden abrir las ventanas cuando detectan que hay humo, o que las cierran automáticamente si, por ejemplo, empieza a llover copiosamente de repente.
Para realizar este tipo de acciones se utilizan controles remotos -como pueda ser un mando, pero también un dispositivo móvil como el teléfono- o también pulsadores, especialmente si son puertas, que facilitan la accesibilidad y el manejo de puertas y ventanas.
Además de ventanas automáticas, la domótica permite también que haya ventanas “inteligentes”. Se pueden utilizar sensores que recogen determinada información y, según la que sea, mandan órdenes a los sistemas mecánicos para que actúen de determinada manera, o simplemente la almacenan. Así, por ejemplo, podemos programar las ventanas para que se abran cuando hace sol -algo que detectarán los sensores-, hacer que se cierren cuando no hay nadie en casa, o podemos recoger datos sobre cuáles son las horas de más incidencia solar, de manera que aprovechemos esas horas para ventilar y aclimatar la casa de manera más eficiente.
En la actualidad, se está aplicando la domótica en todo tipo de ventanas, independientemente del material en que estén hechas; hay soluciones domóticas tanto para las ventanas de aluminio como para las de PVC.
Ventajas de las ventanas domótizadas
Cada vez existen más soluciones arquitectónicas que aplican la domótica para resolver todo tipo de cuestiones beneficiosas nuestra salud y nuestro hogar, y eso incluye a las puertas y ventanas. Los sistemas son cada vez más innovadores y sencillos, y su popularización y creciente aplicación está haciendo que sean también cada vez más económicos.
Tradicionalmente, se consideraba a las puertas y ventanas como un “punto débil” del hogar, tanto por temas de seguridad como de eficiencia energética. Sin embargo, los avances en el diseño de las ventanas, la utilización de materiales cada vez mejores y de sistemas de apertura más versátiles y eficaces, han elevado la seguridad y el aislamiento térmico y acústicoal máximo.
La domótica aprovecha estas prestaciones para presentárnoslas de manera más cómoda, e incluso las potencian. Por ejemplo, en el caso de la seguridad, existe la posibilidad de que, en caso de que se detecte que se haya podido abrir alguna ventana por la fuerza, se lance una alarma.
Las ventajas de las ventanas domóticas son múltiples:
- Comodidad
- Facilidad en el manejo
- Accesibilidad
- Seguridad
- Control
- Optimización de la ventilación del hogar
- Máximo aprovechamiento de la luz solar
- Mayor eficiencia energética
¿Cómo mejoran las ventanas domóticas la eficiencia energética en el hogar?
Optar por unas puertas y ventanas domótizadas supone una inversión extra que, sin embargo, se ve rápidamente amortizada por el ahorro energético que proporcionan este tipo de sistemas a la larga.
La comodidad y facilidad en el manejo que suponen las ventanas automáticas harán que las utilicemos mejor. Esto quiere decir que podremos utilizar las puertas y ventanas como el aclimatador natural del hogar que pueden llegar a ser.
Nos resultará más fácil crear corrientes de ventilación cruzada, importantísima tanto para el mantenimiento del hogar como para nuestra salud. Una ventilación adecuada permite la renovación del aire y, por lo tanto, que podamos respirar aire de calidad en nuestra casa. Además, permite controlar de manera natural la temperatura y la humedad, previniendo la aparición de moho u otros problemas en las paredes.
Las ventanas domóticas aprovechan mejor la luz solar y eso, a su vez, evita que tengamos que utilizar o abusar de climatizadores como el aire acondicionado o la calefacción. Estos sistemas consumen mucha energía, produciendo un gran gasto económico y desgate medioambiental.
Además, en algunos sistemas de domótica para ventanas tenemos la opción de programar un montón de parámetros. Por ejemplo, podemos determinar una temperatura determinada para el hogar; siempre que pueda hacerlo, el sistema abrirá o cerrará ventanas para aprovechar los recursos naturales para alcanzar esa temperatura, ahorrándonos de nuevo tener que recurrir a aclimatadores artificiales.
La optimización en el aprovechamiento de la luz solar y ventilar de manera adecuada son dos acciones simples, pero muy eficaces para la eficiencia energética en el hogar. Las ventanas domóticas hacen que esas dos tareas sean mucho más fáciles y, por lo tanto, las podamos realizar mejor y con más frecuencia.
¿Qué modelos de ventanas domotizadas hay en el mercado?
En la actualidad existen muchísimos modelos de ventanas que se pueden domotizar o mecanizar. Muchas de ellas son ventanas en apariencia normales pero que permiten su adaptación para automar su apertura o cierre si el cliente lo desea. En Cabañero disponemos de ventanas de altas prestaciones que además permiten la domotización, como es el caso del el modelo Luz de la Gama Mediterránea.
Este modelo es ideal para climas muy fríos y muy húmedos, ofrece un gran aislamiento acústico e incluye perfilería con rotura de puente térmico. Además, su concepto minimalista permite máxima luminosidad dentro de las estancias.
En cualquier caso, si quieres instalar una ventana domotizada te recomendamos apostar por un modelo con buena prestaciones de aislamiento térmico y acústido, así como confiar en un profesional para que te asesore y también para su instalación.