Una de las decisiones clave a la hora de construir o reformar el hogar es elegir las ventanas adecuadas. Las puertas y, sobre todo, las ventanas son elementos que definirán cómo será nuestra casa, tanto por fuera como por dentro. Además, y todavía más importante, las ventanas son aquello que conecta el interior y el exterior de nuestro hogar; una cuestión que no es solo estética, sino que también influye en el bienestar de las personas y en el mantenimiento de la vivienda.
Por este papel tan importante que juegan, es fundamental saber cómo elegir las ventanas más adecuadas para nuestro hogar y para las personas que lo habitan. Para tomar las mejores decisiones es necesario tener en cuenta diversos aspectos y, en cualquier caso, dejarse aconsejar siempre por profesionales.
¿Qué debemos valorar a la hora de elegir las mejores ventanas para nuestro hogar?
Para saber qué ventanas poner en casa, ya sean para una nueva edificación o sea que las queremos renovar, debemos valorar distintas cuestiones relacionadas principalmente con la estética que deseemos, las necesidades que queramos cubrir y las prestaciones que sean más adecuadas.
Antes que nada, es importante tener en cuenta que, si quiero saber cómo elegir ventanas para mi casa de manera correcta, no debo pensar solo en lo que a mí me gusta y en el tipo de vivienda que quiero tener, sino que tendré que ser muy consciente del lugar donde vivo.
Como decíamos, las ventanas son una especie de puente entre el exterior y el interior de nuestro hogar; lo aíslan y a la vez lo conectan con nuestro entorno, una función muy importante que debemos aprovechar en nuestro favor. Por lo tanto, a la hora de elegir nuestras ventanas, también necesitaremos tener en consideración la climatología, si estamos en un entorno con más o menos ruido, o los lugares de la casa en los que podamos aprovechar mejor la luz solar u otros recursos naturales como el viento.
Diseño
Por supuesto, la cuestión estética es uno de los principales motivos que nos hacen decantarnos por un tipo de ventana y no otro. Sin embargo, en el pasado, por prestarle demasiada atención al diseño de ventanas, por querer “hacerlo bonito”, se dejaron de lado otras cuestiones que han resultado ser muy importante. Por suerte, hoy en día no es necesario sacrificar la estética para obtener buenas prestaciones.
Por ejemplo, antes, para tener unas ventanas minimalistas de estilo moderno, con una amplia cristalera y la perfilería llevada a su mínima expresión, se creía que se iba a tener que renunciar a un buen aislamiento térmico y acústico. En la actualidad, sin embargo, existen distintas soluciones que nos permitirían poder disfrutar de ventanas de gran tamaño con un cierre hermético y seguro gracias, por ejemplo, a sistemas como la rotura de puente térmico o el uso del doble o triple cristal.
La gran variedad de modelos, con distintas aperturas o tamaños, hace sea más fácil encontrar soluciones para todo tipo de espacios, cada vez se escucha menos aquello de “aquí no se puede poner una ventana”.
Necesidades
Sin duda, es la cuestión clave: la mejor manera de elegir bien las ventanas del hogar es tener claro qué queremos y qué necesitamos. Nuestra casa no es una burbuja, sino que se relaciona de distintas formas con el entorno. Los cambios bruscos de clima, las temperaturas extremas o no, el nivel de ruido, los elementos naturales (luz natural, brisas, vistas) que podamos aprovechar, etc., todo esto influirá a la hora de decidir cuáles son las mejores ventanas.
Las necesidades que nuestras ventanas tengan que cubrir dependerán del lugar donde vivimos, pero no solo del medio, sino también del propio espacio. La colocación de una ventana puede cambiar de manera radical una estancia: ayudará a la climatización del lugar, ofrecerá luz natural (con los beneficios económicos y para la salud que eso supone), hará que el espacio parezca más amplio, etc.
Por último, pero en absoluto menos importante, para elegir qué ventanas poner hay que considerar también las necesidades de quienes van a habitar o habitan el hogar. Las ventanas contribuyen en general al confort y bienestar de las personas, por ejemplo, al permitir que haya luz solar en los hogares. Pero hay también necesidades específicas; por ejemplo, personas a las que les cueste conciliar el sueño pensarán en ventanas con un aislamiento acústico mejor, o las familias con niños querrán optar por tipos de aperturas o por situar las ventanas en lugares donde no supongan un riesgo para los más pequeños.
Prestaciones
Así pues, teniendo en cuenta nuestros gustos y necesidades, elegiremos las ventanas que mejor respondan. Para saber cuáles son, tendremos que atender a las prestaciones de cada una y considerar cuestiones como la relación calidad/precio, el material o los marcos y el acristalamiento.
- Relación calidad/precio. Hacer una buena valoración para elegir bien las ventanas del hogar debe considerarse como una inversión. Poner las ventanas adecuadas no solo puede ahorrarnos dinero en el día a día, sino que también añade valor a la vivienda. Por eso, no merece la pena escatimar a la hora de optar por las mejores ventanas; a la larga, siempre vamos a recuperar la inversión. Ahora bien, que sean las mejores ventanas no quiere decir que sean las más caras, sino las más adecuadas a nuestras preferencias y necesidades.
- Material. Igualmente, elegir de qué material queremos que sean nuestras ventanas dependerá de lo que esperemos de ellas. En realidad, no hay un material mejor que otro; el PVC es económico y resulta un gran aislante, pero el aluminio es muy discreto, fácil de manejar y tiene una alta durabilidad, además de ser más ecológico porque, al contrario que el PVC, se puede reciclar por completo. Cada tipo de material tiene sus ventajas.
- Marcos y acristalamiento. En la actualidad, disponemos de muchos modelos distintos que se pueden fabricar con materiales, tamaños y formatos diferentes. Así que a la hora de elegir qué marcos y tipo de acristalamiento queremos, pensaremos sobre todo en la eficiencia energética: si necesitamos que el aislamiento térmico sea mayor o menor, si queremos aprovechar más la luz solar, cómo situar las ventanas para ventilar mejor, etc. Unas ventanas eficientes se traducen en un ahorro en el consumo energético en el hogar, y en una considerable mejora del bienestar de las personas.
En definitiva, saber cómo elegir ventanas para nuestra casa es saber qué es lo que necesitamos para que nuestro hogar y nosotros mismos estemos en las mejores condiciones. Teniendo esto claro, lo mejor es buscar la ayuda de un profesional que nos dirá cuáles son las ventanas con las prestaciones que mejor se adaptan a nuestras necesidades, y a partir de ahí podremos elegir las que mejor vayan con nuestros gustos.