Conscientes de su importancia, a la hora de elegir ventanas, la seguridad es uno de los aspectos que más preocupan a particulares que habitarán las viviendas como a profesionales interioristas o arquitectos.
Una preocupación lógica si tenemos en cuenta que las encuestas apuntan a las puertas y ventanas de las casas como el principal punto de acceso a las viviendas cuando se produce un robo. En concreto, según un estudio llevado a cabo por la empresa de estudios de mercado TNS Sofres en 2016, el 18% de las intrusiones se realizan a través de la puerta y la mayoría, hasta un 57%, por la ventana.
Por lo tanto, no es extraño que la seguridad de las ventanas sea un elemento crucial. Sin duda, es un aspecto que se debe tener en cuenta a la hora de elegir ventanas nuevas, pero también uno que nos podría hacer plantearnos su renovación. En la actualidad, existen en el mercado varias opciones para que las ventanas dejen de ser el punto débil.
¿Cómo escoger unas ventanas seguras?
Saber que contamos con unas ventanas seguras en nuestro hogar nos ofrecerá una confianza y una tranquilidad que repercutirán directamente en nuestro bienestar.
Por suerte, disponemos de materiales y sistemas que se pueden aplicar a la seguridad de las ventanas sin comprometer la estética. Del mismo modo, el diseño se pone al servicio de la eficiencia de manera que las ventanas puedan ser bonitas sin que por ello dejen de ser funcionales.
En los últimos años, cada vez son más comunes las ventanas de gran tamaño y con perfilería mínima, tanto por una cuestión estética -se ofrece una imagen más elegante- como económica -el mayor aprovechamiento de la luz solar resulta en una mayor eficiencia energética. Estas tendencias han despertado cierta preocupación en algunas personas ante el temor de que este tipo de ventanas puedan ser menos seguras. Sin embargo, este temor es infundado.
Las ventanas modernas combinan diseño y estética con funcionalidad y eficiencia, y lo hacen además de manera versátil, adaptándose a las necesidades del consumidor.
Ya podemos ir olvidándonos de las rejas. Hoy en día, las ventanas sin rejas son perfectamente seguras. Hubo un tiempo en que parecía que este sistema de protección era el único posible; desde luego, ahora ya no lo es. Los avances en el diseño y desarrollo de nuevos modelos de ventanas han permitido que se pueda prescindir de las rejas y sus inconvenientes. Además de no resultar muy estéticas, tampoco son prácticas, puesto que limitan las posibilidades que ofrece la ventana y necesitan mantenimiento.
¿Cómo se mejora la seguridad de las ventanas?
La alta seguridad en las ventanas sin rejas es posible gracias a distintos elementos por los que se puede optar según las circunstancias, como el lugar donde se vaya a instalar la ventana o su tamaño.
En cualquier caso, lo más importante para garantizar la seguridad de las ventanas es el asesoramiento un profesional. Existe una normativa europea a este respecto que sirve para clasificar las ventanas según su grado de seguridad; su versión española, la UNE-EN 1627:2011, mide la “resistencia a la efracción” (según la RAE, “romper con violencia, hacer pedazos, descerrajar”).
La mayoría de fabricantes de ventanas van más allá de la UNE-EN 1627:2011, puesto que se considera que los ensayos realizados para establecer esta norma no tienen en cuenta los sistemas de efracción más modernos. Así, desarrollan sus productos dentro de un marco todavía más exigente.
La construcción de las ventanas
Hoy en día, las ventanas son más seguras porque están mejor hechas. Es así de sencillo y, a la vez, así de complejo. Los materiales que se utilizan y los sistemas de cierre que se han desarrollado son más resistentes y están mejor diseñados; la seguridad se ha incorporado como algo preferencial a la hora de pensar nuevos tipos de ventanas.
Mejora la calidad del producto, pero lo que no cambia es que, para poder disfrutar al máximo de las prestaciones de la ventana -sea en cuanto a seguridad o respecto a cualquier otro aspecto como el aislamiento térmico y acústico-, estas deben ser instaladas por un profesional.
Para que la seguridad de las ventanas no se vea comprometida, es fundamental que no haya fisuras en el marco y que la instalación se lleve a cabo correctamente para que los sistemas de aislamiento y cierre funcionen correctamente. Asimismo, la colocación de la perfilería y los cristales debe llevarse a cabo de la mejor manera para que no se puedan quitar fácilmente.
Doble acristalamiento
El doble cristal, incluso triple si se desea, además de mejorar el aislamiento acústico, es una buena opción para aumentar la seguridad de las ventanas.
Los sistemas de doble acristalamiento actuales utilizan además vidrio de mejor calidad. No solo suponen una capa más gruesa, lo que dificultará mucho su perforación, sino que ahora se ajustan incluso mejor, impidiendo que se puedan desmontar del marco.
Cierre multipunto
Este sistema de cierre es uno de los avances que nos permiten poder disfrutar de grandes cerramientos con una gran seguridad. El cierre multipunto puede instalarse incluso en perfilerías minimalistas; supone una solución elegante que no compromete la seguridad.
Al contrario de los sistemas tradicionales, el cierre multipunto tiene, por lo general, tres cierres, es decir, que se cierra por tres sitios distintos. De este modo, la fuerza que se necesita para abrir queda dividida, no se focaliza en un único punto.
El cierre multipunto es ideal para garantizar la seguridad de las ventanas de gran tamaño, incluso si están a ras de suelo.
Contacta con un profesional de Cabañero y te asesoraremos en las distintas opciones que permiten diseñar ventanas seguras sean cuales sean las necesidades de los espacios y las personas.